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13.1.08

Posted by Picasa

“Se trata de una cuestión de óptica sumamente sencilla. Para ver un objeto tenemos que acomodar nuestro aparato ocular. Si nuestra acomodación es inadecuada no veremos el objeto o lo veremos mal. Imagínese el lector que estamos mirando un jardín a través del vidrio de una ventana. Nuestros ojos se acomodarán de suerte que el rayo de visión penetre el vidrio, sin detenerse en él, y vaya a prenderse en las flores y frondas. Como la meta de la visión es el jardín y hasta él va lanzado el rayo visual, no veremos el vidrio. Cuanto más puro sea el cristal menos lo veremos. Pero luego, haciendo un esfuerzo podremos desentendernos del jardín y, retrayendo el rayo ocular, detenerlo en el vidrio. Entonces el jardín desaparece de nuestros ojos y de él sólo vemos unas masas de color confusas que parecen pegadas al cristal. Por tanto, ver el jardín y ver el vidrio de la ventana son dos operaciones incompatibles: la una excluye a la otra y requieren acomodaciones oculares diferentes. (...)

(...) Pues bien: la mayoría de la gente es incapaz de acomodar su atención al vidrio y transparencia, que es la obra de arte; en vez de esto, pasa a través de ella sin fijarse y va a revolcarse apasionadamente en la realidad humana que en la obra esta aludida Si se le invita a soltar esta presa y a detener la atención sobre la obra misma del arte, dirá que no ve en ella nada, porque en efecto, no ve en ella cosas humanas, sino sólo transparencias artísticas, puras virtualidades. “

José Ortega y Gasset , en “ La deshumanización del arte” hace referencia a la percepción del arte moderno, abstracto.